Siempre hay oportunidad de cambiar, cambiar nos hace refrescar aquello que queremos modificar, el cambio en si no solo es una acción, ademas es un requisito para que se genere algo nuevo, es decir, para encontrar aquella nueva forma el cambio se transforma en tres sutiles interpretaciones, la primera es la necesidad de erradicar del ser una situación, actitud o fenómeno (necesidad del cambio), la segunda es estar convencido del cambio, es el "querer cambiar", es decir, tomar acción; hacer todo lo necesario para que el cambio comience, y tercero por supuesto es disciplinarse en ello, todo lo que hallas deseado e iniciado hazlo constante, proponte seguir hasta que adoptar definitivamente la nueva forma.
Pero a decir verdad eso es "la teoría fácil" si tu quieres cambiar digamos un estilo de vida sedentario, aplicas los tres pasos y listo en unos cuantos días estarás sintiendo menos kilos y un mejor desarrollo físico. La problemática del cambio es cuando se tienen emociones destructivas que por si mismas afectan como en efecto domino mas facetas de la persona, actitudes que son fáciles de cambiar pero muy difíciles de identificar.
"El cambio no es duro, lo duro es identificar que es realmente sano cambiar"
Un ejemplo de reconocimiento difícil de una emoción destructiva es lo que yo llamo el comportamiento delincuente, a continuación explicare de que se trata.
En nuestro crecimiento, en nuestra construcción de la propia imagen y estructura, en el cumulo de experiencias a lo largo de la vida, una tergiversación de la vivido nos pude llevar a tener alguna emoción destructiva como esta. Imaginemos que en algún momento nos exponemos a personas sumamente controladoras e inseguras y que a pesar de los hechos de la propia vida constantemente nos advierten como depositarios de su control, ansiedad, inseguridad y desconfianza y el ambiente cerca de ellos se convierte en una especie frecuentes y especificas explicaciones de todo aquello que hacemos, pensamos, decimos, decidimos, etc. Las personas que toman esta posición lo hacen sin lugar a duda para satisfacer un poco de aquello que llevan dentro, para encontrar un camino breve de luz y tranquilidad, pero esto sin darse cuenta del daño que ocasionan a los que reciben sus sentimientos. A los que están en exposición a estos sentimientos después de cierto tiempo de justificar a cada momento lo que hacen, lo que dicen, lo que piensan, comienzan a sentir que:
- No importa en esencia la propia conducta, lo que importa es la justificación de ella; no importa si actúas bien o mal, paciente o impaciente, feliz o triste, tranquilo o intranquilo, con cordura o locura. realmente lo que importa es la habilidad para justificar lo que haces.
- No importa lo que pienses, no importa el origen de tu pensamiento, de donde proviene o como se origino, no importa que estas pensando y porqué, lo que importa es que tu pensamiento no desafié la normalidad de tu ambiente predominante.
- No importa lo que digas, no importa porque lo dices o los sentimientos que albergan tus palabras, importa como lo dices en una dura linealidad que ajustar tus palabras, los puntos y comas, los espacios, etc. tan neuroticamente que terminas sintiéndote incapaz de ajustarte a las exigencias de aquellos que te escuchan, pensando erróneamente que no tienes la elocuencia de expresarte.
Al final es un efecto domino casi invisible porque no te das cuenta de lo valioso que eres como persona en la necesidad de complacer a aquellos a quien amas, al final terminas desvaneciendote en el ambiente, al final terminas no siendo algo importante en la vida de quien tu amas y te ti mismo, al final terminas siendo una sombra del otro, un ente sin la moralidad, la convicción y la motivación para reconocerte solo como eres.
Ahora porque lo llamo el "comportamiento de delincuente", si analizamos la parte superficial de la conducta de alguien que comete un acto despreciable, ilegal o deshonesto, nos encontramos con alguien que justifica mucho sus actos, alguien que explica demasiado lo que hace, alguien que actúa inseguramente ante su propio comportamiento, alguien que trata de convencer porque por si mismo, por su propia persona no lo puede hacer. Solo en esa parte es mi analogía, evidentemente no somos delincuentes pero gracias a la violencia emocional nos comportamos como si lo fuéramos, cuando una persona es sometida a lo que anteriormente he expuesto toma irremediablemente esta conducta:
- Justifica constantemente sus actos; sin saber que no es necesario, es bueno explicar tus actos pero si tienes la necesidad de justificarlos no estas frente a alguien quién crea en ti simplemente por ser quien eres.
- Explica demasiado lo que hace y porque lo hace; Si se llega a este punto evidentemente no creen en ti, y no hable de personas que han hecho merito s para perder confianza, hablo de aquellos que explican como actúan por temor a no caer en el estandar o el agrado de aquellos que se dicen amarlos y aceptarlos como son., recuerda la acción es evidente y siempre congruente a l apersona.
- Es inseguro con su forma de pensar; Nadie tiene la capacidad para decirte que lo que piensas esta mal, te pueden enseñar otros tipos de pensamiento, otras ideas, pero jamas comparar, menospreciar o invalidad lo que piensas.
- No siente reconocimiento por quien es, sino por que hace; Quien te ama no necesita cambiarte, te acepta como eres, solo te invita a coincidir en la vida, eso es todo.
Lamentablemente es algo muy usado en la familia y en la sociedad, lamentablemente se destaca en lugares como escuelas y organizaciones, y es lamentable porque se pierden principios fundamentales de amor y respeto, tales como:
- Creer por sobre todo en las personas y mucho mas en los nuestros.
- Se puede discutir un proyecto o situación, jamás una idea personal, "las ideas se comparten".
- Eres tan invaluable que tus actos siempre tendrán una sola explicación "la que tu otorgues" en el uso de la verdad.
- El verdad es única, no es adaptable, ajustable o propia de imágenes de autoridad.
- La sensación de ser reconocido como único e irreemplazable en este mundo.
"SIEMPRE TIENES LA OPORTUNIDAD DE CAMBIAR AQUELLAS COSAS QUE TE HICIERON SUFRIR PARA QUE NO HAGAS SUFRIR A OTROS CON LO APRENDIDO"
Por cierto, recuerda que no eres un delincuente que actúa despreciable, deshonesta e ilegalmente, por lo tanto no hay razón para actuar así.
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