La vida en pareja no es fácil, sobre todo cuando tus marcos de referencia familiar no te permiten flexibilizarte a un cambio, la mayoría de ocasiones cuando una pareja decide ser esposos se enfrenta irremediablemente a un proceso de cambio duro, donde tienes que dejar lo que tu eres y algunas cosas que aprendiste experimentando en la familia donde provienes, este precepto resulta dificultoso cuando lo que viviste en casa de tus padre lo consideras valido y hasta benéfico, la dificultad radica cuando en tu nueva familia, con la pareja que elegiste como esposa o esposo tiene principios con una convicción parecida "pero" opuesta o al menos diferente a la tuya, es ahí donde las parejas comienzan el lento camino del encuentro de algo nuevo y diferente formado por los ingredientes que cada uno trae de sus antiguas casas familiares.
El no encontrar puntos de acuerdo en pareja adecuados a los acuerdos y deseos personales y adecuados a los deseos y acuerdos de la familia que cada un pretende formar implica un fuerte choque y algunos no están preparados para esto y terminan declinando su deseo matrimonial, pero ¿que pasa cuando se tienen hijos?, ¿que pasa cuando estos hijos presencian los constantes choques en busca del común acuerdo?, ¿que pasa cuando estos hijos son testigos de las constantes micro fracturas amorosas hasta llegar al punto de quiebre?.
En muchas ocasiones se educan a los hijos acompañados de constantes ideales, incapacitados para reconocer su propia realidad siempre en busca de aquello que les enseñaron era "la mejor forma de estar" y entonces el sufrimiento por las experiencias con los padres (alejados de este ideal ) comienza a ocasionarles un vacío difícil de llevar. hay en su mayoría problemas escolares, de conducta, problemas de adaptación social, esto claro justificado por la concepción de ruptura de aquel ideal de familia, de padres y por supuesto de vida.
Entonces imaginemos un escenario de quiebre: "No me entiendo con mi pareja debido a la educación recibida en mi infancia y a las experiencias aprendidas de expectativas auto generadas, debido a esto aparece el sufrimiento, mis hijos sufren, mi pareja sufre y por supuesto yo sufro". La vida en este punto que yo llamo punto de quiebre es totalmente diferente y para algunos casi imposible de llevar. Pero ¿ cómo llevar este punto que aparenta irresolución, cómo encontrar el camino a la felicidad partiendo desde aquí? .
No hay receta alguna para encontrar la felicidad y la solución a los problemas y aquellos que han postulado recetas mágicas y preconcebidas el tiempo y los resultados se han encargado de corroborar su amplia tendencia al fracaso, lo interesante es encontrar el camino de la responsabilidad, el camino en donde me hago cargo de mi propio ser, donde me hago cargo de la responsabilidad real que tengo con otros y la responsabilidad que tengo en los problemas.
Solo te pido que pienses:
El ser padres, esposos, amigos, pareja, no pertenece a lo mismo.
En tu matrimonio eres
- Esposo
- Compañero
- Amigo
- Cómplice.
- Amante
- Guía
- Aprendiz
- Celador
- Conocido
- Extraño.
En fin eres una variedad inmensa de cualidades que juntas hacen de esto un éxito o un fracaso, es bueno que identifiques cual o cuales son tus fuertes de éxito y cuales son tus débiles de fracaso. Algunas personas se separan por ser pésimos compañeros y sin ver que son excelentes amantes, por ser pésimos amigos sin ver que son excelentes esposos, es decir lo interesante de la reflexión es cuan preparado estas para asumir cada uno de tus roles con responsabilidad y admitir cual no haces del todo bien.
Y mas allá de esto los anteriores rasgos solo te pertenecen a ti y claro a tu pareja, esto no tiene nada que ver con tus hijos, puesto que puedes ser un pésimo esposo y no significa que seas un pésimo padre. Identifica los roles que juegas con tus hijos y a partir de esta identificación prepárate para mostrar las diferencias y para conscientizar a los miembros de tu familia lo que les importa, les pertenece y les incumbe en dicha relación familiar. Todo esto para que con mayor libertad puedas tomar la responsabilidad de tus actos, sin culpas, miedos, vergüenzas o angustias innecesarias pero sobre todo fuera de contexto.
Profesor,esta bien interesante este post,tiene mucha razón.
ResponderEliminarProfe,gracias por haber sido uno de los mejores que he tenido,aunque casi no trabajaba me gustó mucho ser su alumno.
GRACIAS
*Fernando Solares
*2"b"